Un palestino murió este martes y uno resultó herido en el norte de Cisjordania ocupada por fuerzas israelíes, indican fuente de los servicios de seguridad palestinos.
Ambos son miembros de los servicios de inteligencia palestinos, y fueron tiroteados en un retén militar israelí cerca de Naplusa, según esa fuente, sin dar más detalles. El ejército israelí había indicado previsamente que «neutralizó dos asaltantes».
La comunidad internacional pidió calma y los países musulmanes expresan indignación por lo que es el peor estallido de violencia en años entre el movimiento islamista en el poder en la Franja de Gaza e Israel, desencadenado por enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos en Jerusalén Este.
Del lado palestino, los ataques israelíes llevados a cabo con aviones y helicópteros dejan al menos 28 muertos, incluidos diez niños, y unos 125 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La Yihad Islámica, segundo grupo armado en Gaza, indicó que dos de sus líderes están entre los muertos.
En el lado israelí, los cohetes disparados por Hamás contra las ciudades de Asdod y Ascalón, ubicadas al norte de la Franja de Gaza, cobraron la vida de dos mujeres israelíes, dijo Netanyahu.
«Desde el lunes el ejército llevó a cabo centenares de ataques contra Hamás y la Yihad Islámica en Gaza (…) y vamos a intensificar aún más la fuerza de nuestros ataques», dijo el jefe de gobierno, en un mensaje de vídeo, agregando que Hamás «iba a ser golpeado de una manera que no se espera».
El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, autorizó una solicitud del ejército para movilizar a 5.000 reservistas, pero por ahora no está claro si esa decisión será aplicada.