El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia anunció este jueves que pronto responderá en la misma manera a un nuevo paquete de sanciones presentado contra el país por el presidente estadounidense Joe Biden y Washington, que, también, expulsó a diez diplomáticos rusos.
Maria Zakharova, portavoz del ministerio, dijo a los periodistas que las represalias contra la medida eran «inevitables» y que el embajador estadounidense, John Sullivan, había sido convocado para «conversaciones duras».
Ella dijo: «Difícilmente hubiera dicho esto antes, pero puedo decirlo ahora: no va a ser una reunión agradable para él».
Biden firmó el decreto este jueves por la mañana, marcando el comienzo de sanciones contra más de 30 personas y organizaciones rusas por las afirmaciones de que Moscú por supuestas intromeciones en las elecciones presidenciales de EE. UU. De 2020 y estuvo detrás del colosal caso de ciberespionaje SolarWinds que vio a los piratas informáticos obtener acceso a más de 100 empresas redes, así como nueve agencias gubernamentales estadounidenses.
El Kremlin ha negado las acusaciones de estar involucrado en ambos casos.
Las nuevas medidas incluyen la prohibición de que las instituciones financieras estadounidenses compren directamente deuda soberana rusa, que los gobiernos utilizan tradicionalmente como una forma de apuntalar sus economías.
Hace apenas unas semanas, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Pankin, advirtió que Estados Unidos puede recurrir a atacar los bonos como parte de «un cálculo deliberado para crear una atmósfera tóxica alrededor de los valores rusos con el fin de reducir su potencial de inversión».
Reveló que Moscú ya ha estado trabajando para crear un plan de batalla para limitar el efecto que tales sanciones tendrían en la economía.