El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó la violencia con armas de fuego en Estados Unidos de «epidemia» y «vergüenza internacional».
«Ya basta. Basta. Basta», afirmó el presidente, al recordar que cada día mueren 106 personas por disparos de armas de fuego en Estados Unidos.
Biden calificó de «epidemia» la violencia con armas de fuego durante una ceremonia realizada en la Casa Blanca para presentar las nuevas medidas que buscan prevenir la propagación de las llamadas «armas fantasma», imposibles de rastrear.
«Esto es una epidemia, por el amor de Dios, y tiene que parar», afirmó el mandatario demócrata, refiriéndose igualmente a los tiroteos como una «crisis de salud pública». El mandatario ha recibido presiones de su Partido Demócrata para que actúe tras los recientes tiroteos de Colorado, Georgia y California.
Además, instó a prohibir que los particulares puedan tener fusiles de asalto de tipo militar. «Deberíamos prohibir los fusiles de asalto y los cargadores de alta capacidad», indicó durante su intervención.