El choque de dos trenes ocurrido en la localidad de Tahta, sur de Egipto, murieron 32 personas y 66 resultaron heridas, uno de los accidentes más graves de la última década en ese país.
Según un comunicado, más de 30 ambulancias transportan a las víctimas a hospitales cercanos de la provincia situada en el valle del Nilo, donde las vías ferroviarias son viejas y están en mal estado.
El portavoz de Salud, Jaled Muyahid, agregó en la nota que la ministra Hala Zayed se está desplazando a la provincia para «hacer seguimiento de las condiciones de salud de los heridos», además de haber creado una célula de crisis y emergencias en Sohag.
Esa célula es la encargada de evaluar «las consecuencias del accidente y proporcionar suministros médicos y personal de todas las especialidades para dar la asistencia necesaria a los heridos», agregó el comunicado.
El primer ministro egipcio, Mustafa Madbuli, aseguró en un comunicado que hay coordinación con los Ministerios competentes y pidió a los encargados de cada Departamento que «acudan inmediatamente al lugar del accidente para ofrecer el apoyo necesario y hacer frente a la situación rápidamente».
Son frecuentes
En Egipto son frecuentes los accidentes ferroviarios, debido al mal estado de la red y a pesar de que las autoridades han prometido en repetidas ocasiones renovar las infraestructuras e invertir más en seguridad de las vías y su correcta señalización.
El último gran accidente se produjo el 27 de febrero de 2019, en el que murieron 22 personas y al menos 40 resultaron heridas en la estación central de la capital, donde una locomotora sin conductor ganó velocidad y acabó chocando contra una barrera de hormigón situada al final de la vía del tren.
Después de esa tragedia, el entonces ministro de Transporte, Hisham Arafat, presentó su dimisión y fue sustituido por un militar, el general Kamel al Wazir, que contó con el apoyo del presidente Abdelfatah al Sisi.
El 17 de noviembre de 2012, 52 personas murieron, 49 de ellos niños, y otros 18 infantes resultaron heridos graves, al chocar un autobús contra un tren en la provincia de Asiut, en el sur del país.
El accidente, tras el que dimitió el ministro egipcio de Transportes, Mohamed Rashad al Metini, se produjo cuando el conductor del autobús escolar se saltó el paso a nivel y chocó con el tren. Todas las víctimas viajaban en el autobús.
El 15 de enero de 2013 perdieron la vida 19 personas y 107 resultaron heridas al descarrilar un tren que transportaba a reclutas del Ejército egipcio en la provincia de Guiza, tras salirse de la vía dos vagones en la estación de Abu Ruba, en Hauandiya.
El 18 de noviembre de 2013, 23 personas murieron y 28 sufrieron heridas al chocar un tren de mercancías, un microbús y otro vehículo en un cruce de la vía férrea y una carretera en Dahshur.
El 11 de agosto de 2017, un choque de trenes a las afueras de Alejandría, en la costa norte del país, causó 41 muertos y 123 heridos.El 28 de febrero de 2019, 22 personas perecieron después de que una locomotora se estrellara contra un tope de final de vía en la estación de Ramsés de El Cairo, lo que causó una explosión y un gran incendio.
La mayor tragedia ferroviaria de la historia de Egipto se produjo el 20 de febrero de 2002, cuando 375 personas murieron a causa de un incendio en un tren de pasajeros que cubría la ruta entre El Cairo y Luxor y que se declaró poco después de que el convoy partiera de la estación central de El Cairo.