El Congreso de Estados Unidos nuevamente con fuertes medidas de Seguridad este jueves, luego que la policía anunció que una «milicia» planeaba atacarlo, lo que recuerda el asalto al Capitolio por seguidores extremistas del expresidente Donald Trump el pasado 6de enero.
Efectivos de la Guardia Nacional patrullan alrededor del Capitolio, protegido desde hace dos meses por altas vallas, coronadas en algunas zonas por alambradas.
La Cámara de Representantes adelantó al miércoles por la noche dos votaciones previstas este jueves, pero su presidenta, la demócrata Nancy Pelosi, dio su rueda de prensa semanal desde el edificio por la mañana, y el Senado mantuvo su sesión.
Los responsables de la seguridad del Congreso aconsejaron a los parlamentarios a utilizar los aparcamientos y pasillos subterráneos para acceder al Capitolio y les pidió que extremaran las precauciones.
El temor es fruto de informaciones obtenidas por los servicios de inteligencia estadounidenses.
A finales de febrero, un grupo de extremistas «no identificado mencionó el proyecto de tomar el control del Capitolio estadounidense», explicaron el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.