La policía birmana mató este domingo al menos tres personas que participaban en una manifestanten de protesta contra el gobierno militar que tomó el poder tras el golpe de Estado, reportan agencias de noticias.
«La policía comenzó a disparar desde que llegamos», declaró una maestra a la agencia de noticias AFP. «No hubo mensajes de advertencia», agregó.
Además, al menos 20 personas resultaron heridas en la ciudad costera de Dawei, en el sur del país, según medios locales. Las fuerzas de seguridad también intervinieron en la ciudad de Rangún, pero se ignora si utilizaron munición real.
Imágenes difundidas en directo en las redes sociales mostraban a las fuerzas de seguridad disparando gases lacrimógenos contra la muchedumbre en Rangún y cañones de agua en la ciudad de Mandalay, más al norte.
Una ola de protestas sacude el país desde el golpe militar que derrocó a la dirigente civil Aung San Suu Kyi el 1 de febrero. Las autoridades aumentaron gradualmente el uso de la fuerza para dispersarlas, incluso con munición real.