A partir de mañana y por disposición del gobierno, serán relajadas las medidas restrictivas para frenar la COVID/19. Comienza un horario nuevo para el toque de queda, decisión que tiene lugar cuando la pandemia se muestra más agresiva.
Al parecer el gobierno sufre “agnosia” severa, pues se trata de una medida que indica perdida de todo sentido de la realidad concreta ante el avance de la enfermedad con un mayor número de contagios y de más fallecimientos.
El relajamiento de las medidas muestra esa incapacidad de perdida de los reflejos de la realidad que impone el coronavirus de parte de los responsables de tomar las decisiones que impactan colectivamente.
Es de sabio rectificar y el gobierno está llamado a volver atrás para adopta la estrategia correcta, sobre todo, la que mayor convenga a la sociedad en momentos en que el país requiere de un gobierno que no actúe libre de las presiones externas, principalmente del sector empresarial y comercial.
Abrir bares, restaurantes, áreas de recreación y deportes no responde a la realidad que vive hoy el país. Se requieren medidas extremas o nos acogemos a que “Dios meta sus manos”.