Donald Trump, que hasta el próximo enero es el presidente de Estados Unidos, se negó este martes a firmar la ley de alivio económico por 900.000 millones de dólares, aprobado por el Congreso para atender la crisis desatada por la pandemia, pues afirma que la legislación es una «vergüenza» y exige «enmiendas».
«Realmente es una desgracia», indicó Trump, que criticó que se ayude a familias en las que hay indocumentados, que se incluya un presupuesto para museos y también que haya provisiones para ayudar a otros países y pidió que se incremente la ayuda para las personas más necesitadas estipulada en 600 dólares.
Trump, pidió que esa cantidad se incremente a 2.000 dólares o 4.000 para una pareja. «Próximo gobierno encargado de entregar ayuda»
«Le voy a pedir al Congreso que se deshaga inmediatamente de los ítemes innecesarios y del despilfarro de esta legislación», indicó el mandatario.
El plan de alivio fue aprobado tras meses de arduas negociaciones, a pocos días de que muchos desempleados agoten todas sus prestaciones, en un momento en el que el COVID-19 avanza sin control amenazando la recuperación de la economía.
El proyecto forma parte de un paquete más amplio que incluye los presupuestos para el próximo año, por lo que contempla partidas para la cultura o la ayuda exterior.
Trump, instó a los legisladores a que le envíen una ley que sea adecuada o advirtió que será entonces el próximo gobierno, que asume el 20 de enero, el encargado de entregar un paquete de ayuda.