América Latina sigue, siguió los pasos a Europa, ya países del viejo continente suspedienron toda conexión con Gran Bretaña, debido a una nueva variante de la COVID-19 mucho más resistente y fuera de control por las autoridades londinenses.
Argentina, Colombia, Chile y Perú, anunciaro este domingo suspendieron los vuelos desde el Reino Unido, en un intento de última hora por evitar el ingreso de la nueva cepa de la covid-19 que circula en ese país.
La medida ha sido evidencia de la alarma que se encendió en una región que aún no supera la primera ola de la pandemia, por lo que se anticipa, además, a los viajes de finales de año, cuando el tráfico intercontinental suele aumentar.
Sin embargo, los Gobiernos de Brasil y México, que son los países más poblados de la región y de este continente, no han emitido ninguna restricción sobre el particular.
Al meno 13 países de la Unión Europea cerraron sus fronteras con el Reino Unido para frenar la propagación de una nueva cepa del coronavirus, más contagiosa, detectada en las islas británicas.
Alemania, Italia, Francia y Holanda, están entre las naciones europeas que blindaron sus fronteras con Reino Unido, mientras que los españoles anunciaron que, por el momento, solo se limitará a aumentar el control en su aeropuerto, pero descartó cancelar vuelos.
El Gobierno de Boris Johnson atribuye a la nueva cepa el repunte de casos decoronavirus detectado en el país. Las restricciones cruzaron rápidamente el Atlántico.
Argentina, con 1,5 millones de casos positivos de coronavirus y casi 42.000 muertos, ha sido el primer país de la región en reaccionar. El Gobierno del Alberto Fernández anunció a media tarde que todos los vuelos desde y hacia el Reino Unido quedaban suspendidos, con la única excepción de un servicio de British Airways que ya se encuentra en viaje hacia Buenos Aires.
El avión aterrizará a las 9.30, hora local, y sus pasajeros deberán someterse a una prueba rápida de PCR y a una cuarentena de siete días.
Horas antes, el ministro de Salud, Ginés González García, reconoció que las autoridades sanitarias de su país estaban “muy preocupadas” por las noticias que llegaban desde Londres y el repunte de casos en la región.
“El mundo se está poniendo con medidas durísimas. A mí me preocupa lo que está pasando en América del Sur. Están subiendo los casos en todos los países limítrofes. El único que no está subiendo es Argentina, pero tenemos que cambiar la conducta”, dijo el ministro al canal de noticias América.