El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), evaluó los primeros 100 días del gobierno del Revolucionario Moderno (PRM), que encabeza el presidente Luis Abinader y las calificaciones que da no son buenas «dominicanos están frente a un gobierno inexperto e incoherente».
Señalan que respetaron la tregua que generalmente se otorga a los mandatarios cuando asumen el poder, de dar los primeros tres meses para luego evaluar su accionar, pero indicó que ya era hora de romper el silencio ante las acusaciones que le hace el gobierno de turno a las pasadas autoridades.
“Es más que justo que, cumplido ese plazo de 100 días que tradicionalmente se otorga, el PLD rompa su silencio. Y lo hacemos para alertar al pueblo dominicano sobre nuestra profunda preocupación ante las actuaciones del actual gobierno”, indica el documento emitido por el Comité Político de esa organización.
Entiende que en solo 100 días ha quedado demostrado que el gobierno es elitista, que se preocupa solo por los intereses de una clase.
“Todo esto ha dado lugar a 3 meses de promesas incumplidas, errores e improvisaciones. Estamos viendo como un gabinete formado por millonarios se muestra indiferente a las subidas de precios de los alimentos, endeuda al país a razón de 45 millones de dólares al día y amenaza con eliminar las ayudas y el salario de navidad a las familias, justo cuando más los necesitan”, indica.
Señala que, a eso se suma la degradación que están padeciendo las instituciones.
Dijo que como partido de gobierno durante los últimos 16 años, el PLD trabajó sin descanso para que, año tras año las instituciones se fortalecieran y modernizaran, convirtiéndolas en un Estado de Derecho sólido.
Sostiene que el actual gobierno viola las leyes, fuerza procesos y degrada las instituciones, todo con el objetivo de desviar la atención y perseguir al gobierno pasado.
Dejó claro que están de acuerdo en que se investigue y que aquellas personas que hayan cometido ilícitos respondan por sus actos, pero siguiendo el debido proceso.
“Lo que no podemos permitir es que se trate de confundir eso con la sed de venganza y el descrédito mediático que reflejan los intentos burdos de este gobierno por instrumentalizar las instituciones a su antojo”, indica, tras considerar que son prácticas manipuladoras que tienen como objetivo dificultar la labor que debe hacer el Ministerio Público y cargar la balanza hacia un solo lado.