Santo Domingo.- A un tri del colapso se encuentra el hospital infantil Robert Reid Cabral, el principal centro médico destino a la atención de niños y niñas en el país.
Al centro de salud suplidores no le fían, tiene una deuda que supera los 145 millones de pesos, una gran parte de los equipos están dañados y 15 de los 31 ventiladores funcionan.
Su director, doctor Clemente Terrero, solicitó declararlo en «emergencia», tras revelar que una auditoría reveló que gran parte de los equipos médicos están dañados: UPS de la central de imágenes tiene dos años averiada, igual que el tomógrafo y dos aparatos de rayos X portátiles.
Terrero, informó que entre los equipos dañados están la mitad de las bombas de infusión y las dos terceras partes de los monitores, por lo que sugirió sustituirlos todos, ya que no sirven.