Vicente Noble. – Ana Rosa Reyes, anciana de casi 90 años, tiene un recuerdo no agradable de la pandemia, la falta de agua potable en la calle, restauración del sector Batey Paja de aquí.
Y es que, antes de iniciar la cuarentena, en su llave veía caer cada día el preciado líquido, sacando apenas fuerzas para en una cubeta cargar la que necesitaba en su humilde vivienda.
Con voz alta, afectada por una sordera que no le permite escuchar bien lo que le hablan, cuenta que su mayor preocupación no es poder contagiarse del coronavirus, sino, no tener con qué bañarse y que le limpien su casa.
Otros vecinos de la humilde anciana contactados, manifiestan que el COVID-19 no ha contagiado un solo en el barrio, más a empeorado la vida de todos por la carencia de agua.
Se quejaron que desde Marzo ver una gota de agua en sus grifos, ha sido como dejar de ver muertos e infectados por el coronavirus en el país y el mundo.
Hemos reclamado por todas las vías, piqueteamos la oficina, hablamos con el director, nos prometieron resolver en dos días y no ha habido forma», dijo Mercedes Matos, otra afectada.
Expresan que deben comprar miles de pesos en tinacos de agua cada mes, con un costo que oscila en 600 pesos por 300 galones.
Esperan las autoridades de Inapa resuelvan la situación, porque la misma es crítica y no la aguantan más.