Tomás Aquino Méndez
Los pronósticos de que las temperaturas seguirán siendo MUY ALTAS deben preocuparnos. Ese vaticinio nos dice que se deben redoblar los planes de reforestación y recuperación de las zonas boscosas. Los daños permanentes al medio ambiente son causas claves para deteriorar el clima.
El hecho de que los mares, ríos y océanos hayan reducido, levemente, su proceso de contaminación, no debe detener el esfuerzo para cuidar, proteger y limpiar estos. Que algunas especies de aves hayan retornado a sus espacios, debe motivarnos proteger cada vez más su hábitat.
Por eso nos llama la atención, la aparente indiferencia de algunos líderes políticos y candidatos, a los cuales no escuchamos hablar de cómo preservarán el medioambiente y así cuidar nuestras vidas. Qué medidas traen para proteger las áreas forestales y como enfrentaran a los depredadores de bosques.
Como evitar los hornos y los aserraderos, construidos por los irresponsables ambiciosos que, en muchos casos, han contado con el apoyo de funcionarios y empleados del propio ministerio.
Hay que pedir a los aspirantes presidenciales que nos digan cual es el escudo protector que llevan al Poder para preservar el medioambiente y ayudar a frenar la extracción indiscriminada de materiales en nuestros ríos.
No ha sido suficiente que el coronavirus haya devuelto las aves a su entorno y que se hayan limpiado y repoblado de peces los mares y ríos. El compromiso tiene que ser para proteger los bosques, cuidarlos y evitar de una vez y para siempre la deforestación indiscriminada y el asesinato de los ríos.