Barahona.- “La noche antes, aunque no soy dada a orar, pedí a Dios me hiciera conservar mi hija, porque estoy embarazada y he tenido amenaza de aborto. Él (Dios) me dio la oportunidad que mi hija no solo se desarrolle dentro de mí, sino que pueda verla crecer cuando nazca”.
Con esas palabras inició la joven empresaria Pamela Mercedes del Orbe a relatar su experiencia negativa a #LaLupaDelSur del asalto de que fue objeto por delincuentes el pasado mayo en el centro de la ciudad y a plena luz del día.
https://youtu.be/0C0T87PT-BA
Los antisociales la interceptaron cuando se desplazaba en su vehículo en dirección al banco a depositar los tres millones de pesos que lograron llevarse.
Dijo que los presuntos delincuentes: Miguel Ángel Matos Agustín (Yiyito), José Miguel Suero Rubio (Timba), Adrián Carrasco Féliz (Sensei), quien está detenido y Brauny Jasel Féliz (Braulio), prófugo, así como supuesto autor intelectual del asalto, la interceptaron en otro vehículo y dos motores, logrando quitarle tres millones de pesos que llevaba en una bolsa a depositar al banco. También, le robaron una pistola.
El hecho delincuencial ocurre en momentos en se exhorta a la población a extremar los cuidados para evitar el contagio de coronavirus, pero la delincuencia está al asecho con sus planes “macabros” para afectar a personas de trabajo.
La joven, que aún tiene secuelas de aquel aciago día, dijo que los antisociales pudieron haberla matado, ya que el arma “sobada y cargada”, lista para disparar se le cayó dentro de su carro, dejándola abandonada, la cual está en poder de las autoridades.
“En verdad yo digo que yo nací de nuevo frente a una funeraria. Me oriné en la ropa, desde ese día no soy la misma, sueño cosas, estoy intranquila”, expresó la joven dama en su oficina de la empresa dedicada a la venta de productos comestibles.
No está a gusto
Pamela Mercedes del Orbe, a quien a simple vista puede vérsele la impotencia, resaltó el trabajo desarrollo por la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional, ya que oportunamente identificó, ubicó, apresó y puso a disposición del Ministerio Público a los sospechosos de haberla asaltado, aunque hay dos personas prófugas.
Pero, la mujer, quien es de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, nordeste de República Dominicana e hija de un juez titular de La Vega, no está conforme con el Ministerio Público, ya que entiende ese órgano defensor tanto de la víctima como de los propios victimarios, ha sido complaciente con los supuestos responsables de la acción delincuencial.
Señaló que el carro en el que se transportaban los presuntos delincuentes, un sonata, color blanco, es propiedad de una señora, residente en Santo Domingo, a quien supuestamente robaron el vehículo, pero no puso la denuncia hasta el día después del asalto.
“A la señora la pusieron en libertad pura y simple e igual al que andaba en el carro a quien supuestamente se lo alquila. Solo hay dos detenidos, a los que yo identifiqué: uno que andaba en un motor, que fue el que se llevó el bulto con el dinero y otro que rompió el cristal de mi carro del lado izquierdo”, dijo.
Manifestó que los detenidos relataron a los investigadores policiales que desde enero le daban seguimiento y que tenía 12 videos en su celular y grabaciones de ella y Marietel, la señora de confianza que hace los depósitos, en la que los autores intelectuales son: y Brauny Jasel Féliz (Braulio) y Lenin Carrasco Urbáez, quienes supuestamente la identificaron como que hacían depósitos de dinero, incluso iban al banco a percartarce de ello.
“Ellos dijeron que vieron a la señora Marietel, la persona que hace los depósitos, que le daban preferencia en el banco, logrando hacer fotos y videos en la que pudieron apreciar que hacíamos transacciones de mucho volumen de dinero”, dijo la joven empresaria.
Una fuente del Ministerio, contactada por #LaLupaDelSur, dijo que la juez del Juzgado de la Atención Permanente de aquí, rechazó las órdenes de arrestos y llamamientos de los imputados en virtud de que no presentaron pruebas vinculantes que sustentaran la denuncia para emitir la orden de allanamiento.
El caso ha sido tan mal manejado por la fiscalía que un segundo fiscal asignado al caso renunció al mismo por lo mal manejado por un primer representante del Ministerio Público.