Al menos 26 personas detenidas y dos patrullas incendiadas dejaron las protestas en la ciudad mexicana de Guadalajara (oeste), en repudio a la muerte de un joven previamente detenido por la policía supuestamente por no usar mascarilla en medio la pandemia del COVID-19.
Con pancartas con leyendas «Giovanni no murió, lo mataron», «Gobierno asesino», cientos de manifestantes se reunieron en el centro de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, forzando su entrada a la sede del Gobierno estatal con gritos de «¡asesinos, asesinos!».
Durante casi dos horas, se dedicaron a manchar las paredes interiores y a romper vidrios de una oficina recaudadora y a arrojar piedras a los policías, quienes repelieron las agresiones, primero con gases lacrimógenos y después con palos.
Decenas de agentes desalojaron por la fuerza el Palacio de Gobierno y detuvieron a una veintena de los manifestantes, en hechos en los que fueron agredidos representantes de los medios de comunicación.
Un policía en motocicleta embistió a un grupo de manifestantes que estaba sentados en una de las calles, quienes luego le lanzaron un objeto que le incendió la ropa.