La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), afirmó que el actual modelo de producción y consumo es insostenible y excluyente, que ha llevado a rebasar los límites ambientales del planeta.
Además, el organismo regional, dijo que la pandemia del COVID-19 «nos recuerda que cuando destruimos la biodiversidad y los ecosistemas, también destruimos nuestras redes de vida».
Manifetsó que la región están llamada a liderar la voz por la naturaleza, considerando que toda recuperación pasa por esta y que para actuar por y para ella es imprescindible contar con información, transparencia, participación y rendición de cuentas.
El llamado de Cepal, que en este año tiene a Colombia de anfitrión global del Día Mundial del Medio Ambiente, afirmó que «nuestras sociedades están íntimamente ligadas a la naturaleza, de la que dependen para su seguridad, bienestar, desarrollo y supervivencia». Señaló que la ciencia ha sido taxativa en mostrar la evidencia.
«Además, América Latina y el Caribe es una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo. Por ello una adecuada gobernanza es clave para proteger el capital natural de una región que es cada vez más vulnerable al cambio climático y sus efectos», expone.
Precisó que la resiliencia del continente depende en gran medida de la protección de la biodiversidad y, por lo tanto, al ser un bien público global es nuestro deber preservarla para las próximas generaciones, recalca la Comisión.
El Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú), constituye una guía en ese camino hacia un desarrollo más igualitario y sostenible.
«Al asegurar el derecho de las generaciones presentes y futuras al medio ambiente sano y al desarrollo sostenible a través del acceso a la información, la participación y la justicia, el Acuerdo de Escazú pone a las personas y a la naturaleza en el centro», indicó.
“Estamos ante una oportunidad única para rediseñar nuestra relación con la naturaleza. La recuperación debe ser verde, o no durará. Será por y para las personas, o no será. El Acuerdo de Escazú es la herramienta que tiene América Latina y el Caribe para incorporar a las personas y la sostenibilidad en nuestras decisiones y trabajar conjuntamente en soluciones basadas en la naturaleza,” señaló Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
Esfuerzos
Para acercar el Acuerdo de Escazú a los tomadores de decisión y al público en general, así como analizar su interacción con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la CEPAL, la Comisión Económica para Europa (CEPE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ONU Ambiente), ponen a disposición del público en general el curso en línea “Curso introductorio sobre el ODS 16 y los derechos de acceso, la Convención de Aarhus y el Acuerdo de Escazú”, elaborado en el marco de la Iniciativa InforMEA (Red de Acuerdos Ambientales Multilaterales de las Naciones Unidas), de la que el Acuerdo de Escazú es parte.
A través de dicho curso, los usuarios podrán conocer más en detalle la esencialidad de sociedades pacíficas, justas, inclusivas y de instituciones fuertes y responsables para alcanzar la sostenibilidad ambiental del desarrollo.