Benny Rodríguez
Barahona.- Monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, obispo de la diócesis de Barahona, es hombre de fe, un testigo de Dios y como tal, conceptualmente, respeta y acepta sus designios. No tiene que ser diferente frente a esta “prueba” de fe que significa para todo el mundo y que impone una nueva realidad global: el coronavirus.
Romero Cárdenas, dijo que ha vivido momentos “muy fuertes» a causa de la enfermedad del coronavirus, siendo el primero el fallecimiento de su progenitora, la señora Victoria Cárdenas Moya, de 80 años, ocurrida a finales del pasado marzo, en San Francisco de Macorís, cabecera de la provincia Duarte.
Aclaró que no fue de coronavirus, pero fue en el medio de la pandemia y no se pudo despedir como se debía a su mamá por parte de él, así como de su familia.
“Ustedes pueden imaginar. Al regresar a Barahona fueron momentos muy difíciles porque dejé a toda mi familia allá y en San Francisco era en paquete todos los días, es decir, vivía esa angustia, preguntar cada día para saber cómo estaban, cómo se sentían en casa las personas y todos. Murieron personas cercanas a nosotros y hemos perdido otras muy valiosas”, expuso.
Romero Cárdenas, en una entrevista remota con el programa “Impacto Mañanero”, que se transmite por la emisora Maravillosa 89.7, de 8 a 10 de la mañana, de lunes a viernes, afirmó que el coronavirus ha puesto en evidencia las limitaciones en la ciencia y de “todos los poderes de este mundo”.
Asimismo, dijo que otro golpe que le ha dado el nuevo coronavirus es el reciente fallecimiento de Freddy Eligio Pérez Espinosa, a quien definió como un hombre muy ligado a la Iglesia, en cuyo nombre, desde que se supo que adquirió el virus, fueron oficiadas misas y oraciones para que recuperara su salud, “pero como quiera se nos fue”.
“Él era una persona muy valiosa para Barahona y la Iglesia, por todo el trabajo que hizo en la Fundación de Apoyo al Suroeste (Fundasur), cuando solicitó un cambio la condición que permaneciera con nosotros y lo llevamos a la universidad en donde hizo contribuciones valiosísimas”, indicó.
“Desde nuestra perspectiva de fe creemos que tenemos que aprender lecciones nuevas de vida. Para nosotros mismos, los mismos sistemas de gobierno, todos tenemos que aprender”, dice el religioso al ser entrevistado.
Asimismo, la principal autoridad jerárquica de la Iglesia Católica y de la Diócesis de Barahona, la cual influye en el ámbito de las cuatro provincias que conforman la Región Enriquillo, Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia, invitó a sus habitantes a obedecer las normas que ayudan a prevenir y detener el contagio, las cuales calificó de “básicas”.
Sobre todo -dice- el obispo, como lo establecen los expertos, se debe convivir por un buen tiempo con el virus, una cultura que califica de nueva y que hemos tenido que aprender con tanta rapidez “que es mejor adaptarse a ella”.
Manifestó que como invita el Papa Francisco se debe vivir en humildad, ante las limitaciones a las que nos exponemos, con solidaridad, no encerrándonos en nosotros mismos “porque debemos salvarnos juntos y eso implica salir de nuestro propio ego, nuestro propio yo”.
“Es el momento para la solidaridad, la caridad. Para dejar emerger lo mejor de nosotros: el amor”, expuso Monseñor Romero Cárdenas.
Monseñor Romero Cárdenas dijo que comenzaran pero con cuidado los oficios religiosos en la Diócesis de Barahona, en la asistirá solo el 30% de la feligresía.
Manifestó que con ese propósito convocó a los sacerdotes para instruirlos sobre las medidas que deben tomar para evitar el contagio del coronavirus, enfermedad que ha causado en esta provincia 176 casos confirmados, 4 defunciones, 84 recuperados de la enfermedad, de 912 pruebas PCR que hasta el boletín #74 habían sido aplicadas.