Juan Tomás Olivero Figuereo
Te daré gracias, Señor, de todo corazón; te cantaré himnos delante de los dioses (Salmo 138,1).
“El Kadosh, la ruah o el santificado y consagrado, es el significado y significante de Kadósh(ruah-palabra) en arameo antiguo. Que es aquél, dice Yahvé (v. testamento), que adquiere Mi naturaleza, Mi pureza: de pensamiento, habla y acción.
Vergara un ser humano santo, bueno y de una calidez espiritual sinigual. Un verdadero hijo de San Vicente de Paúl. Un vicentino o paúl consagrado a la formación de jóvenes para el ministerio sacerdotal. Fui parte de una legión de jóvenes de cuyas manos recibimos lo mejor de su entrega para que no falten obreros en la construcción del reino que Jesús nos enseñó. Un reino de amor, paz y vida. Un reino en el que los pobres, en los que los más desfavorecidos de la sociedad, tuvieran una mano fraterna y solidaria de justicia y amor.
Por medio del trabajo pastoral, la catequesis y la educación escolar de las Hijas de la Caridad conocí en Barahona Parroquia Cristo Rey y, me enrolé en los grupos de cursillos vocacionales que para jóvenes adolescentes convocaba el P. Jaime Vergara, preparatorios al ingreso al Seminario Mayor o Filosofado desarrollados en el Hogar Escuela Rosa Duarte, en Vicente Noble, San Francisco de Macorís, Moca y la Parroquia San Vicente de Paúl, Los Minas, a finales de los años 60s (68-69).
De las Manos del Rev. P Jaime Vergara y Emilio Tobar C.M., fuimos a Medellín Colombia unos quince (15) jóvenes al Seminario La Milagrosa (Filosofado SEPAVI), entre los que puedo recordar: Rev. P. Tulio Cordero y Monseñor Faustino Burgos, Ramón Esteban Gómez, José Miguel Vega Gil, José Altagracia Marrero, Máximo Jiménez, José Vizcaíno, Vicente Vargas, Jaime (Jimmy Puerto Rico) y José Miguel Caraballo.
4.° “Si las obras que ha hecho son obras de Dios, como parece, es preciso que Dios le haya dado su espíritu para realizarlas y mantenerlas” … fin de la cita (Memoria Del Hermano Ducourneau Sobre Las Conferencias De San Vicente. En San Lázaro, el glorioso día de la Asunción de Nuestra Señora, 1657)
El pasado martes (12) en el hermano pueblo e Iglesia de Puerto Rico, en la soledad física no espiritual, que impone la pandemia COVID-19, de manera natural a los 87 años, alzaste en alto hacia la vida eterna tu corazón; corazón con el que respondiste de manera fiel a la voz de Dios para ser uno de los llamados entre los escogidos por el Maestro, recibiendo como dice el Evangelista Marcos (10:29-30):
29 —“Les aseguro —respondió Jesús— que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o terrenos
30 recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y terrenos, aunque con persecuciones); y en la edad venidera, la vida eterna” (fin de la cita).
De ti conservo P. Vergara un tesoro enorme de espiritualidad, y más que todo, aquella instrucción paterna que como consejo tallé en mi mente y espíritu: “Nunca te acuestes sin escribir una página” (SEPAVI, hab # 34, marzo de 1977) Dios bendiga tu Partida, la colme de Paz y Gozo… Gracias Padre Vergara.
Gracias al Dios de la Vida. Concluyo esta Meditación de Pentagrama, en la misma forma que lo he venido haciendo en mis últimas publicaciones:
“La vida, don sagrado, no puede ser en una Sociedad Humana y Cristiana un medio para alcanzar un fin político o perpetuarse en el poder. Primero la Vida, después cualquier otro hecho político, social o económico. Quédate en Casa. ¡¡¡Cuida Tu vida, la de los Tuyos y Cuida la Mía!!!
Dios proteja este país”.
*Autor Filósofo Jurista Constitucionalista, Profesor Titular UASD
Jt_olivero@hotmail.com, @salomon_55