Juan Tomás Olivero Figuereo
Al Dios de la luz, al Dios de la Vida, al Dios de la Esperanza. Te pedimos Señor fortalezca el Amor y la fraternidad entre todos los hombres. Pedimos Señor, que Nazca un mundo solidario y justo resucitando en cada uno el verdadero sentido de humanidad en medio de esta Pandemia COVID-19, el Amor.
Dios de la sabiduría y de la prudencia, mete en el corazón del político dominicano insensato, del político egoísta, del legislador sin criterio y cabeza propia, del líder, el jefe o dueño del partido, que su compromiso en medio de esta tragedia humana, es servir, no sacar ventajas electorales de este Armagedón COVID-19. También, Señor, que nazca Aquí y Ahora, tu Iglesia Nueva, comprometida con un mundo nuevo y algo distinto que tendrá que nacer después de COVID-19. Una Iglesia Señor, Misionera, que; como el peregrino de Emaús, camine junto a su pueblo en la construcción de tu reino de Amor y Paz. Qué nazca Señor, una pastoral con los de abajo, con los pobres y con todos.
Sabemos Señor que tu voluntad, qué la Iglesia nueva profética y el camino nuevo del amor; es camino no atado a tradiciones, ritualismo y formalismo ausentes de Amor y Fe. Te pedimos Señor que ilumines tantas gentes que toma decisiones equivocadas (políticos, empresarios, sacerdotes, pastores, académicos y líderes sociales): del gobierno Señor, y la oposición, para que antes de actuar piensen en la Vida y el bienestar de la persona humana; tus pequeños Señor. Te lo pedimos Padre Amado. Por República Dominicana y un Mundo en transición que anuncia algo Nuevo por venir.
Señor, te pedimos por los sabios del patio que en medio de esta pandemia COVID-19 y elecciones Generales Presidencial y Congresuales del 5 julio, creen que, dañando a otros, lastimando lealtades, empujando al de mérito y entrega, y quienes confundidos Señor, por creerse en el poder ya. Clonan, Señor, los viejos vicios, en peor versión, que aquellos que dicen haber dejado atrás. Señor te pedimos, que les ilumines y nos haga entender, a Todos, que lo fundamental es la Vida, la Verdad y el Amor auténtico por el prójimo.
Concluyo esta Oración de Pentagrama, en la misma forma que lo he venido haciendo en mis últimas publicaciones:
“La vida, don sagrado, no puede ser en una Sociedad Humana y Cristiana un medio para alcanzar un fin político o perpetuarse en el poder. Primero la Vida, después cualquier otro hecho político, social o económico. Quédate en Casa. ¡¡¡Cuida Tu vida, la de los Tuyos y Cuida la Mía!!!
Dios proteja este país”.
*Autor Filósofo Jurista Constitucionalista, Profesor Titular UASD
Jt_olivero@hotmail.com, @salomon_55