Puerto Plata.- En franco desafío al distanciamiento físico con el que se busca frenar el COVID-19, cientos acompañaron al «Peregrino de Villa Altagracia» a llevar una cruz a la playa del malecón de aquí, bajo un candente sol proclamando que a partir del lunes la enfermedad comenzará a desaparecer del país.
Hombres mujeres y niños levantaban sus manos y coreaban la canción “Paz en la tormenta”, que resonaba en una disco light que los acompañó hasta el último tramo del recorrido, unos 18 kilómetros aproximadamente desde Maimón hasta la playa conocida popularmente como la “Playa de Camacho, en la parte alta de esta ciudad.
Durante la caminata se tomaron las previsiones de lugar, por lo que al menos tres unidades de la Policía Nacional, miembros de una empresa de seguridad privada que regularmente da servicios gratuitos a eventos culturales y religiosos, una ambulancia, por si se presentaba algún inconveniente, resguardaban a los participantes.
Mientras el tránsito en ese tramo del malecón se hacía difícil por la aglomeración de personas que caminaban a pie, así como en passolas y motores.
Ta en el malecón, personas con imágenes de santos y rosarios rezaban y levantaban sus manos mientras el peregrino rezaba dentro del agua, sin que pudieran siquiera escuchar sus oraciones, ya que no tenía micrófono en el lugar donde se encontraba. Una parte de las personas directamente dentro del agua, otros en la arena y otro grupo mirando desde el muro del malecón observaban la acción.
Agarrados de la fe para los más creyentes, y en un derroche de ignorancia e imprudencia para los más escépticos, este grupo de personas se aferró a la cruz con una bandera dominicana en su parte superior para clamar por la desaparición de la pandemia que ya ha causado más de 200 mil muertes en el mundo y 278 en el país, de acuerdo a las cifras oficiales.
“Así le pedí a Dios que como mimo me habló que iba a pasar en el 2020, que me dijera que le podía decirle a la humanidad y al país dominicanos ahora, así teniendo las señales y la cercanía hacia Dios que tomara un madero bien pesado y que lo depositara sobre las aguas del mar de Puerto Plata, para que así nuestro país fuera liberado de la enfermedad y muchos países del mundo”, proclamó Mildomio Adames ayer en Maimón, como parte de su recorrido iniciado en su natal Villa Altagracia y que en varias ocasiones ha hecho lo mismo en Semana Santa por diferentes motivos.