Canadá reiteró este domingo que Teherán quiere acciones «no palabras» y espera entregue rápidamente a Francia o Ucrania las cajas negras del avión ucraniano derribado accidentalmente el pasado 8 de enero por Irán.
El ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Francois-Philippe Champagne, dijo que se había reunido el viernes en Omán con su homólogo iraní, Mohamad Javad Zarif y ambos conversaron sobre el tema.
«Reiteré la posición de Canadá que las cajas negras se envíen lo más rápido posible a Ucrania o Francia para poder hacer la investigación en un país donde exista una experiencia adecuada y se lo pueda hacer de manera transparente», dijo Champagne al margen de un seminario gubernamental en Winnipeg.
«Irán tiene un camino para elegir», señaló el canciller canadiense. «Cuando le dices al mundo que asumes toda la responsabilidad, esto conlleva consecuencias», incluyendo una «total transparencia», indicó Champagne.
El vuelo 752 de Ukraine International Airlines (UIA) fue derribado poco después de su despegue de Teherán. Las 176 personas a bordo, incluidos 57 canadienses, murieron.
Champagne dijo que juzga a Irán «no por sus palabras, sino por sus acciones», aludiendo a una declaración de Hassan Rezayifar, jefe de investigaciones de la autoridad de aviación de Irán, quien dijo que por el momento su país tiene la intención de mantener las cajas negras.
«La caja negra del Boeing 737 ucraniano está en Irán y actualmente no tenemos planes de enviarla», dijo Rezayifar, según la agencia de noticias estatal iraní IRNA.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, instó el viernes a Irán a entregar las cajas negras a Francia, con el argumento de que allí funciona uno de los pocos laboratorios capaces de examinarlas adecuadamente.
A bordo del Boeing de UIA, además de sus nueve tripulantes ucranianos, se hallaban 167 pasajeros: 82 ciudadanos iraníes, 63 canadienses, diez suecos, cuatro afganos, tres alemanes, tres británicos y dos ucranianos, todos los cuales murieron.