Dr. Carlos Julio Feliz Vidal
Una parte del país no entiende, porque los estudiantes dominicanos evaluados en pruebas Naciones e internacionales, dan muestras de tener tan poco rendimiento académico, a pesar de las altas sumas de dinero que se destinan en el presupuesto nacional para la educación, que ascendió a más de 176 mil millones de pesos en el año 2019.
Apenas una tercera parte de los estudiantes evaluados en sexto grado, adquieren notas suficientes en las pruebas nacionales.
En pruebas internacionales ocupamos el último lugar, en renglones básicos.
Esos datos son alarmantes. Las deficiencias académicas se acumulan, como la desnutrición en la infancia, pueden tener efectos toda la vida.
Nuestro sistema educativo ha evolucionado para mal, si se reflexiona en el nivel básico.
A pesar de que contamos con profesores con mejor titulación, se ha perdido la eficiencia en el aprendizaje, debido a múltiples factores, entre los que se podrían citar los siguientes:
1. La promoción automática en los primeros cursos. El alumno pasa por la edad, no por las calificaciones.
2. La propuesta educativa es ambigua, el sistema no ha determinado con precisión los ejes que debe, necesariamente, dominar el alumno, en el nivel básico que son indispensables para la vida académica futura. En el nivel básico, se deben aprender los rudimentos del lenguaje, las matemáticas y las humanidades. Aprender no es memorizar, es incorporar cuerpo de conceptos y razonamientos que han de perdurar para comprender campos de dogmas e inferir conocimientos nuevos.
3. Se ha venido perdiendo la empatía entre maestros y alumnos, bajo los nuevos paradigmas educativos, que subestiman la supervisión por el docente del aprendizaje del alumno. El alumno, es un número en el sistema, más que una persona; de ese número, depende, incluso el presupuesto escolar.
4. La débil integración de la Familia en el proceso educativo; una buena parte de las familias dominicanas son disfuncionales, con poca o ninguna influencia, en la formación académica de sus hijos.
5. La manifiesta pérdida del valor de la excelencia estudiantil, como criterio de competencia y superación personal, ligado a las adicciones perniciosas de los estudiantes de caras a sustancias químicas y al mundo virtual.
El futuro del Sistema Educativo General, incluyendo el universitario, descansa en la plataforma de la educación básica. Si falla la Zapata, tarde o temprano se resquebraja el Edificio.
La tanda extendida, el desayuno y el almuerzo escolar, no han de resolver el problema del rendimiento escolar.
Este tema debe ser replanteado a la luz de la realidad nacional, empezando por el nivel básico, donde debe garantizarse que los niños y adolescentes aprendan a razonar y amar la Ciencia, a gestar conocimientos que le sirvan para la vida y para el aprendizaje futuro. Quien no maneja lo básico no puede manejar lo especializado.
*El autor siguió los nueve cursos doctorales,
Impartidos por la Universidad de Murcia y la PUCMM, en el programa dual de doctorado en educación, 2007-2009.
Excelente viciones de lo que nos falta .pero.tambien .las leyes edc.en ciertas partes un 15%.hay abusos en la esc .por parte del mismo sistema edc.nombrando forma de cobrar un sueldo .no maestro por vocacion. Mas el codigo del menor sobre el abuso infantil. A creado sierto pavor .en la correcion de los alumnos .en las aulas.la tolerancias del mismo sistema .estamos creando espada de doble filo.en un futuro. Y usted ve estudiantes golpeando maestros en las aulas. Y los padres sin edc. Agrediendo maetro.a hecho. De la carrera doc. Un caos dentro de nuetras soc. Lic.luis ml guzman caamaño