Un jonrón de Jorge Bonifacio combinado combinado con el pitcheo de Evan MacLane, conducen a los Tigres del Licey a su segunda victoria seguida y blanquear a las Águilas Cibaeñas 2 carreras por cero, en un partido disputado anoche en el Estadio Cibao en Santiago.
Fue una blanqueada de dos indiscutibles, uno de Jordan Patterson y otro de Wilín Rosario. Con esa victoria el Licey (6-2) mantiene la cima de la ronda semifinal todos contra todos y las Águilas (2-6) retroceden con su segunda derrota consecutiva.
Esta fue la segunda, de tres visitas del Licey a Santiago contempladas en esta fase y las dos las ha contado por victorias.
MacLane (1-0) le ganó un duelo de pitcheo a Yunesky Maya (0-1) y Jairo Asencio tiró un noveno perfecto de 1-2-3 para salvar su tercer partido de este round robin. Bonifacio disparó el jonrón en el primer episodio y en el noveno llegó la segunda carrera azul.
Ayudaron a MacLane en su blanqueada, Luis Vásquez, Mauricio Cabrera, Alfredo Simón y Asencio. Por las Águilas, además de Maya lanzaron Matt Pobereyko, Darío Álvarez, Richard Rodríguez y Gregory Soto. Todos los relevistas tiraron de a una entrada después del quinto.
En el primer episodio, Maya retiró a Emilio Bonifacio y a Donovan Solano con elevados profundos al jardín central y al derecho, respectivamente. A la tercera fue la vencida y Jorge Bonifacio la empujó un poco más lejos para un jonrón por el prado izquierdo.
En el noveno episodio Gregory Soto entró a lanzar por las Águilas y después de retirar a Sócrates Brito, Hanley Ramírez le conectó sencillo al prado izquierdo y fue sustituido por Éngel Beltré.
Juan Francisco disparó otro sencillo por el central para dejar hombres en segunda y primera y luego Michael de la Cruz conectó un doble al prado derecho que remolcó a Beltré.
Soto ajustó para ponchar tirándole a Arismendy Alcántara y a Sergio Alcántara para poner el partido dos carreras por cero. El Licey no conectaba un indiscutible desde el cuarto acto, disparado precisamente por Ramírez.
Las Águilas conectaron dos indiscutibles, el último de ellos fue en el quinto, un doble de Rosario, al prado derecho. El conjunto cibaeño fue retirado de 1-2-3 en cuatro ocasiones, en el primero, tercero, séptimo y noveno episodio y el Licey en el quinto.
Luego de la carrera Evan MacLane, por Tigres y Maya por las Águilas se concentraron en retirar opositores, aunque la ventaja se mantenía para el equipo azul; cada uno permaneció durante cinco entradas. El del Licey permitió dos indiscutibles, dio un boleto y dos ponches, su rival aguilucho toleró cuatro inatrapables, una carrera, un boleto y tres ponches. MacLane ganó el partido y perdió Maya.
El relevo continuó con una labor con fallas que resultaron sin daños de consideración.
Ramón Torres, en el octavo, negoció un boleto a Alfredo Simón con dos hombres fuera y luego robó segunda. Simón entonces enfrentó a Rangel Ravelo, un peligroso bateador de contacto y fuerza.
El turno se hizo largo y ameritó la entrada del cuadro interior, excepto el inicialista Juan Francisco. Posteriormente Simón ponchó con una recta por el centro a Ravelo, que apagó el estruendo de la asistencia cibaeña y a la vez despertó una reacción en Simón que manifestó un cara-a-cara contra el bateador, quien atinadamente, con una sonrisa mostrada, se despojó de su casco e hizo una reverencia al lanzador.
El coach de tercera aguilucho, José Mejía pidió al árbitro principal Juan Manuel Rodríguez, que tomara alguna medida. Simón se acercó a escasos metros del bateador cubano.
Previo al partido el consejo directivo de las Águilas Cibaeñas invitó a lanzar la primera bola a Marino Núñez, un fanático que ha tenido presencia por más de 50 años en los partidos del Estadio