Siria.- Los desplazamientos forzados, registrados entre el 12 y el 25 de diciembre, dejaron «casi vacía» la ciudad de Maaret al Numan, escenario de violentos combates, dijo la ONU en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este jueves a los gobiernos de Rusia, Siria e Irán detener la violencia contra civiles en la provincia siria de Idlib, controlada por los rebeldes.
«Rusia, Siria e Irán están matando, o en camino a matar, a miles de civiles inocentes» en ese territorio del noroeste sirio dominado por los yihadistas, tuiteó Trump. «¡No lo hagan! Turquía está trabajando duro para detener esa matanza», agregó.
Desde el 16 de diciembre, las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad, con el apoyo de la fuerza aérea rusa, han intensificado sus bombardeos sobre la región y los combates en tierra contra los yihadistas y rebeldes, a pesar de un alto el fuego anunciado en agosto.
Unos 80 civiles muertos
Al menos 80 civiles fueron asesinados en la nueva escalada, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que estima que más de 40.000 personas han sido desplazadas.
Ankara dijo el martes que está en conversaciones con Moscú para asegurar un nuevo alto el fuego en Idlib, y pidió el fin «inmediato» de los ataques, pedido al que se unió Francia que solicitó un retroceso «inmediato» de las acciones, acusando a Damasco y sus aliados rusos e iraníes de «empeorar la crisis humanitaria».
El portavoz presidencial turco Ibrahim Kalin dijo que Ankara estaba presionando por un nuevo alto el fuego para reemplazar un acuerdo alcanzado en agosto.
En un comunicado esta semana, el ejército sirio dijo que se había apoderado 320 kilómetros cuadrados de sus enemigos en los últimos días. Además, ha prometido continuar su puja hasta recuperar Idlib, pidiendo a los civiles que salgan de las áreas bajo control yihadista.
La región de Idlib está dominada por yihadistas del grupo Hayat Tahrir al Cham (HTS), exaliado de Al Qaida, y otros movimientos rebeldes.