«Hazme justicia, oh Dios, y mi causa defiende contra esta gente sin amor; del hombre falso y fraudulento, líbrame.» (Salmos 43, 1)
Juan Bosch, fue un defensor a ultranza del respeto a las leyes, reglas y las normas. Resulta un insulto al maestro de la democracia dominicana, orquestado por la horda danilista irse a auto proclamar a la tumba de Juan Bosch a la Vega en franca violación a la ley 33-18 y su reglamento de primarias. ¿es el presidente de la República, sus funcionarios y los amigos del candidato del gobierno o la Junta Central Electoral quien administra, gobierna el proceso y es la autoridad para proclamar el o los(as) candidatos(as) electos en las primarias según la norma que las rige?
Más allá de la transparencia o no de este proceso, de algo no cabe dudas; la institucionalidad del país se fue a pique: un gobierno de cuerpo entero metido en campaña interfiriendo en más de una manera en el proceso. Un despliegue militar que la ley 33-18 y su reglamento prohíbe como exhibición de fuerza al margen de la policía electoral, es el caso, de la militarización de la Junta Central Electoral; el uso desbordado e ilícito del dinero para compra de conciencias y candidatos haciendo campaña el mismo día de la votación, vician este proceso y lo revisten de una moralidad negativa y nefasta.
La comparecencia a través de una cadena de radio y televisión con lo que ha probado técnica y jurídicamente que tiene la verdad, la razón y le ha sido arrebatado la victoria en las primarias internas abiertas del PLD, con Telemicro como matriz de un conjunto de medios en el día de ayer del expresidente de la República y precandidato a esta misma posición en las primarias abiertas del Partido de La Liberación Dominicana-PLD del pasado 6 de octubre, del Dr. Leonel Fernández, dejó claro que las amenazas que se cernían y se ciernen sobre la democracia, el sistema de partidos ,el órgano Electoral(jce) y la paz de la sociedad dominicana; promovida por la forma y manera dolosa del gobierno y, de manera particular, la conducta irresponsable de la Junta Central Electoral de no actuar con equidad apegada a la constitución y las leyes; inobservando sus propias reglas de juego previstas en la ley 33-18, artículos 48,49, 50 y 52 del reglamento de escrutinios y conteo , son la causa motora del trauma y el fracaso de las primarias abiertas en el nivel presidencial del PLD.
La inobservancia de este último artículo el 52 de la sección VII sobre el conteo y escrutinio de las votaciones de las primarias, dotan las primarias de una razón y naturaleza viciosa que la hacen pasible de nulidad que sanciona la ley 29-11, norma esta que regula la materia contenciosa electoral en su artículo 19.4; antes de hacer presente y visible la referida ley y artículo, paso a citar el 52 del reglamento de escrutinio y conteo de primarias, veamos:
Artículo 52: La Junta Central Electoral dispondrá de los medios informáticos y de la tecnología necesaria que permitan registrar el escrutinio de manera ágil, segura, confiable y transparente, cuyo proceso deberá ser sometido al conocimiento de los representantes de las organizaciones políticas que hayan concurrido a primarias, fin de la cita.
El carácter imperativo de cumplimiento obligatorio es el núcleo de normación expresado en la formulación como: “deberá ser sometido al conocimiento de los representantes de las organizaciones políticas que hayan concurrido a primarias”. Someter al conocimiento algo supone: aprobación, rechazo u observación. ¿Cuándo y cómo fue sometido el software a los delegados de los candidatos y partidos participantes en las primarias? ¿aprobaron y fue de su conocimiento que sea un software de factura y creación propia JCE? ¿las partes, los equipos y componentes informáticos, dónde y cómo se adquirieron? ¿Quién fue el suplidor y por qué? ¿se siguieron las normas internacionales de copyright que garantizan cobertura legal de modificaciones al software original?
Cualquiera de estas interrogantes que no puedan ser respondidas y probadas por parte del Órgano rector de las elecciones, es razón más que suficiente para pronunciar el Tribunal Superior Electoral (TSE) la nulidad de estas primarias en su nivel presidencial en el Partido de la Liberación Dominicana, citamos el art. 19.4 de la ley 29-11: De la Demanda en Nulidad. (4) “…Por cualquier otra irregularidad grave que sea suficiente para cambiar el resultado de la elección”.
Unos con justa razón entienden que el nivel miserable en como interfiriera el gobierno en la Junta Central Electoral, los delitos de prevaricación de sus funcionarios con el uso desmedido e ilegal de recursos públicos para comprar votos y torcer voluntades; lo mismo que, la forma atropellante e irrespetuosa de cómo ha sido tratado el presidente del partido, es más que demostrativo del dilema partidario que obliga al presidente Fernández a abandonar el PLD y formar tienda aparte.
Otros, entienden que el hecho de haber probado que es la real y auténtica mayoría del PLD y el pueblo dominicano y de concitar apoyo de amplios sectores internos, externos e internacionales, le obligan a tirar el pleito por la democracia, la institucionalidad destruida por el danilismo en las instituciones públicas y el partido; sin irse de las filas de su partido. La fuerza del Pueblo, es también y, además, para limpiar el Estado y los partidos del engendro fascista-danilista antidemocrático que dañan la justicia, la paz y la institucionalidad del país.
El 9no Congreso del PLD a celebrarse en noviembre del año 2020, es el gran momento de retornar el partido al partido y reenrumbarlo hacia su verdadera razón de ser echando fuera lo que le daña y contamina como aconteció en la recién celebrada primarias abiertas, método este que ha venido a culminar el plan de destrucción de la democracia, el sistema de partidos y del Partido de la Liberación Dominicana, concebido por un grupo enquistado en el poder encabezado por el presidente de la República y su pensamiento fascista PACOREDO.
Toda la argumentación, presentada ayer en su alocución, con razones y verdades irrefutables del expresidente de la República, Dr. Leonel Fernández, que desvelan un fraude en las primarias del PLD en nivel presidencial que obligan a la acción de nulidad ante el Tribunal Superior Electoral, cuyos plazos procesales quedan hábiles hasta el 16 de octubre, según el reglamento de escrutinio de las primarias abiertas y cerradas que rigió para este proceso.
Esta conjura corrupta contra la democracia, el Sistema de Partidos y la decencia en la actividad política, no puede imponerse a los sanos valores y al objetivo fundamental del Partido de la Liberación Dominicana y su misión de Completar la Obra de Juan Pablo Duarte. ¡presidente Fernández está haciendo lo correcto, el Pleito es adentro! La militarización de la Junta Central Electoral por nueva vez ayer, es ilegal, porque contraviene las normas que regulan la policía electoral en procesos de la naturaleza que nos ocupa.
*Autor Filósofo Constitucionalista, Profesor Titular UASD
Jt_olivero@hotmail.com, @salomon_55