Santo Domingo.- Amín Abel Hasbún, no lo mató la policía política balaguerista de los tenebrosos 12 años, sus ideas libertarias siguen latente en una sociedad que ve en su ejemplo de sacrificio y firmeza una bandera para continuar la lucha por mejores condiciones políticas y de vida e nla República Dominicana.
El propio Amín lo profetizó cuando dijo, “Los revolucionarios seguimos haciendo la revolución; aún después de muertos; cuando ya no tenemos voz para propagar las ideas revolucionarias; cuando ya no tenemos vida para empuñar un fusil; aún quedan los huesos para que sirvan de bandera” y hoy ese gigante sigue siendo referencia en la sociedad dominicana por su conducta revolucionaria, así como de entrega por la libertad de esta patria de Duarte.
Este martes se cumplen 49 años de ese vil y cobarde asesinato del líder revolucionario, dirigente estudiantil y luchador antitruijillista, asesinado un día como hoy 24 de septiembre de 1970, con apenas 28 años.
Le asesinaron de un disparo en la nuca con una pistola calibre 45 por agentes de la PN, cuando estaba en compañía de su esposa Mirna Santos, quien estaba embarazada y su hijo de 2 años. Eran “los 12 años de terror de Balaguer, período 1966-1978.
Su asesino, el raso López Acosta, lo condenaron a la pena simbólica de 5 años de prisión y liberado al cumplir la mitad de la pena.
Amín Abel Hasbún era uno de los líderes del comando que secuestró al coronel norteamericano Donald J. Crowley, agregado militar de la embajada de Estados Unidos en el país, liberado después que el gobierno de Balaguer dejera en libertad a los dirigentes del Movimiento Popular Dominicano (MPD).
Los líderes emepedeístas, canjeados por el coronel Crowley, lo encabezaba su líder Maximiliano Gómez (El Moreno), Amín Abel, su partido y familiares, negaron reiteradamente la acusación de autoría del secuestro del alto oficial estadounidense.
Después del secuestro de Crowley y posterior liberación de los dirigentes emepedeístas, Amín fue víctima de una brutal persecución por parte del gobierno balaguerista, teniendo que vivir en la clandestinidad, hasta su asesinato un día como hoy.
Amín Abel se inició en la lucha política en 1960, en labores clandestinas contra el régimen de Trujillo. Participó luego en las movilizaciones callejeras en los meses de julio, agosto y septiembre de 1961.
A raíz de la muerte de Trujillo, en el año 1961, ingresó oficialmente en el movimiento revolucionario “14 de junio”, se unió a las movilizaciones estudiantiles en la Universidad de Santo Domingo en el mes de octubre del mismo año y que culminaron con una verdadera masacre escenificada en la calle Espaillat, el 20 de ese mismo mes.
Estuvo presente en las luchas que desarrollaron los estudiantes universitarios para obtener la Ley de Autonomía en los meses de diciembre de 1961 y de enero de 1962.
El mismo día del golpe de Estado en 1963, que derrocó el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, fue apresado por las fuerzas policiales, pero se escapó del mismo palacio policial.
Posteriormente participó en las actividades de apoyo urbano a las guerrillas, organizadas en 1963 por el movimiento “14 de junio”, encabezado por Manolo Tavárez Justo.
Como muchos otros revolucionarios, Amín se integró al movimiento constitucionalista durante la Guerra de Abril de 1965.
En 1964 fue elegido secretario general de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) y delegado estudiantil al Consejo Universitario y reelecto en el cargo por otro período de dos años.
Al terminar la guerra, pasó de dirigente de la Juventud Estudiantil del “14 de junio” a miembro de la comisión preparatoria del Congreso de ese Partido, cuyo congreso celebrado en 1966, fue elegido miembro del Comité Central ocupando la secretaría de finanzas de la organización.
En diciembre de 1966 pasó a formar parte del movimiento Popular Dominicano (MPD), donde trabajó en el aparato urbano y posteriormente en el rural.
Américalatina busca su camino
Se graduó de ingeniero civil en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con el grado Summa Cum Laude y en honor a sus méritos y lucha a favor del pueblo, la facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Primada de América lleva su nombre.
En el año de 1969 fundó el Frente Estudiantil Flavio Suero (Feflas) y perteneció a la dirección central del MPD y era considerado uno de los políticos marxistas de más sólida formación teórica, dejando inconcluso su libro “América Latina busca su camino”, publicado, en el nivel de elaboración en que se encontraba, en noviembre de 1972. El diputado Fidel Santana publicó la obra de Amín.
En ese libro, el dirigente político insistía en que “Latinoamérica y cada país en particular tiene que elaborar su propia línea política revolucionaria, aplicando creadoramente a su historia y a su realidad la verdad universal del marxismo-leninismo”.
Insistió en la necesidad de aprender de las experiencias internacionales; pero siempre con miras a “construir nuestro propio camino”.
Caracterizó la situación del movimiento revolucionario latinoamericano de su época de la siguiente manera, “nos encontramos en el momento de la búsqueda y la investigación de nuestra realidad, aplicando a ésta la verdad universal del marxismo–leninismo”.
Su libro quedó trunco en el capítulo en que Amín Abel Hasbún analizaba las experiencias de la revolución de Abril y la intervención militar norteamericana de 1965.