Santo Domingo.- A partir de hoy, Ángel Rondón Rijo, tiene la oportunidad de demostrarle al juez de la Instrucción Especial de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega Polanco, que los recursos recibidos de Odebrecht corresponden a honorarios por sus servicios de enlace comercial y subcontratista no por sobornar a funcionarios.
Rondón Rijo, quien según su autobiografía afirma haber iniciado sus negocios en el año 1977, es el principal imputado por los 92 millones de dólares que Odebrecht admitió pagó para agenciarse obras del Estados, a través de varios ministerios.
Deberá aportar las pruebas con las que desmontará que los desembolsos de más de 92 millones de dólares en intervalos muy cortos fueran destinados a sobornos o eran por concepto de pago por su trabajo que nada tenían que ver con sobornos.