Una de las expresiones más corroboradas hoy día por la mayoría de las personas es: “el mundo está cambiando”, aunque como es natural, hay quienes la expresan aun sin darse cuenta plenamente de lo que dicen.
El sector agropecuario de nuestro país sin lugar a dudas, siempre ha sido la cenicienta ya que para ningún gobierno ha sido prioritario, salvo casos especiales en que algunos gobernantes han considerado de interés algunos aspectos, a los que indudablemente les han sacado jugosos beneficios.
Uno de los gobiernos que en cierto modo tomó en cuenta ese sector fue el del Dr. Joaquín Balaguer en algunas de sus etapas, donde nació la famosa Reforma Agraria, cuyo fin no era primordialmente el agropecuario sino el político ya que le sirvió como plataforma electoral, que le permitió repetir en el poder por varios períodos.
Tanto es así, que ninguno de los gobiernos que le sucedieron, fue capaz de dar continuidad a dicha modalidad, y fue principalmente porque se carecía de una base solida y sostenible en el tiempo; todo se cayó y punto.
Lo menos alentador que hoy se vive en dicho sector agropecuario, es la proyección que del mismo, hacen los principales líderes políticos de la actualidad; a algunos de los cuales ni por sus cabezas les pasa que existe como sector.
Pareciera como una escena cómica, escuchar al expresidente Leonel Fernández manifestar que en un futuro gobierno suyo, declarará como “prioridad política” el sector mencionado, a sabiendas de que en ninguno de los tres períodos que gobernó el país, lo tomó en cuenta como el eje principal de la producción nacional relacionada, habiendo puesto en primer plano, las inversiones en las zonas urbanas, entre otras.
Expresiones como ésta, dan a entender a simple valoración, que está declarando al sector agropecuario como “su novia” y cabe preguntarse: ¿Qué estará viendo hoy, en un lugar en el que nunca alcanzó a ver nada?.
Por otro lado, vemos al Presidente Danilo Medina abrazado al mismo sector aunque a su manera, al cual realiza las denominadas visitas sorpresas, que si bien han venido a tomar en cuenta al sector, lo ha hecho en un porcentaje muy reducido (aproximadamente de 15 a 20 por ciento) por el enfoque y las restricciones que para los fines se aplican, pero que en consecuencia, son de un amplio aprovechamiento en lo político; aunque se quiera negar esa inescondible realidad.
Hay en consecuencia, quienes han llegado a declarar, sin ningún rubor tal acción, argumentando que es, como una especie de “esposa” del Presidente”.
Es de ahí de donde se desprenden las consideraciones de que por primera vez en la historia de nuestro país, un sector tan sensible y poco tomado en cuenta, llegue a ser a la vez, la novia de uno y la esposa de otro de los dos principales actores políticos del momento, con miras a las elecciones del año 2020.
Solo falta desearle buena suerte a la pretendida y a la vez desposada figura: “Sector Agropecuario”; sin olvidar una décima de Juan Antonio Alix que dice: “El pavo y el campesino, tienen sus concentraciones; el pavo en la nochebuena y el campesino en las elecciones”. Fin.