Ethiopia.- Según una de las cajas negras Boeing 737 MAX 8, de la aerolínea Ethiopian Airlines, el accidente fue por fallos en el sistema automático, algo que se había repetido en los últimos cuatro vuelos y que la compañía aseguró haber resuelto.
Las dudas sobre la seguridad del Boeing 737 MAX 8, surgieron después que el pasado octubre otro avión de ese tipo, de la compañía Lion Air, se hundiera en el mar de Java, 12 minutos después de despegar de Yakarta, causando la muerte de 189 personas.
Ethiopian Airlines, es la mayor aerolínea de África, con numerosos vuelos internacionales y con una muy buena reputación de seguridad aérea.
El accidente
El vuelo ET 302 despegó el domingo a las 08H38 (05H38 GMT) de Adís Abeba y desapareció de los radares seis minutos después.
El aparato, un Boeing 737-800 MAX, que la compañía había recibido en 2018, lo pilotaba Yared Getachew, quien contaba con 8.000 horas de vuelo, y había sido objeto de labores de mantenimiento el 4 de febrero.
Al estrellarse, el avión provocó un cráter enorme. La nave se desintegró con el impacto y no se distinguía la forma del aparato, solo pedazos esparcidos de la carlinga. Según un testigo, Tegegn Dechasa, «el avión ya estaba en llamas cuando cayó».
«El avión parecía intentar aterrizar en un campo abierto cercano, pero se estrelló antes de llegar allí», contó otro testigo, Sisay Gemechu.
Las víctimas del accidente eran de 35 nacionalidades diferentes, según cifras provisionales de la compañía: 32 kenianos, 18 canadienses, nueve etíopes, 8 italianos, 8 chinos, 8 estadounidenses, 7 franceses, 7 británicos, 6 egipcios, 5 alemanes y 4 indios, así como 2 españoles. Un pasajero viajaba con pasaporte de la ONU.