Santo Domingo.- La villa que posee en la provincia sureña de San José de Ocoa, la magistrada Miriam Germán Brito, la construyó el narcotraficante con doble identidad y que supuestamente fingió su muerte, Richard Miguel Gloss Ovalles y/o Richard Molina Ovalles.
Reveló el Inspector General del Ministerio Público, magistrado Bolívar Sánchez, en rueda de prensa celebrada esta tarde en la sede la Procuraduría General de la República.
Aclaró que en sus funciones como fiscal realiza diversas investigaciones, resultando en el transcurso de las mismas, solicita cientos de autorizaciones de intervenciones telefónicas.
«Esta coincidió que ese presunto narcotraficante, con doble identidad falsa, construyó la villa de la magistrada Germán”, reveló.
Señaló que, «en la referida investigación por narcotráfico, en el curso de una investigación al presunto narcotraficante Richard Miguel Gloss Ovalles y/o Richard Molina Ovalles, solicitó la autorización de un juez para interceptar varios números telefónicos vinculados a esta persona, quien se suicidó el 15 de noviembre del pasado año.
Aclaró que fue él quien solicitó la intervención de varios teléfonos en el marco de una investigación por narcotráfico y que al establecerse que uno de esos números correspondía a esta magistrada, decidió no ejecutar la orden, negando haber recibido ningún tipo de información ni registros de llamadas de la magistrada Germán.
«Nos referimos a un individuo con presuntos vínculos con el narcotráfico, de doble identidad oficial que había fingido su muerte en el 2014 y que había sacado un nuevo documento de identidad oficial, resultando ser la persona que había construido la villa que tiene en la provincia San José de Ocoa la magistrada Miriam Germán Brito y que esto generara una vinculación con ese número de teléfono”, explicó.
Detalló que cuando fingió su muerte el 6 de agosto de 2014, el presunto narcotraficante se hizo identificar con información falsa como Richard Miguel Gloss Ovalles, el cual según el acta de defunción falsa había fallecido a consecuencia de una insuficiencia renal.
Indicó que, posteriormente, utilizaba una segunda identidad como Richard Molina Ovalles y según el acta de defunción se suicidó el 15 de noviembre de 2018.
Señaló que se trata de una de varias investigaciones que lleva a cabo con un perfil similar al caso Quirinito y para avanzar en los procesos de investigación siempre será necesario hacer diferentes requerimientos a los tribunales, señalando entre ellas las solicitudes de interceptaciones telefónicas y allanamientos, así como la detención de personas.
Infundadas
El inspector general del Ministerio Público, Bolívar Sánchez, calificó, asimismo, de infundadas las acusaciones del periodista Dany Alcántara de que el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, solicitó intervención telefónica del número de la juez Miriam Germán Brito.
Expresó que “el procurador general de la República no conocía este proceso ni tenía razón de conocerlo por la independencia de las actuaciones del Ministerio Público”.
Afirmó que “las autorizaciones de interceptaciones telefónicas siempre las hago en el marco de lo que establece el debido proceso y por eso la solicitamos a un juez, sin que para ello, esté en la obligación ni sea un requerimiento, que deba contar con la autorización del procurador general de la República, quien desconocía este caso y actuaciones en la investigación”.