Totalán, Malaga.- Julen, el niño español caído en el interior de un pozo y que durante 12 días se hacian ingentes esfuerzos por rescatarlo, fue encontrado, pero sin vida.
Es el peor de los desenlaces posibles de un dispositivo sin precedentes, en el que se han puesto sobre la mesa una cantidad ingente de recursos para salvar al menor de las entrañas de la Sierra de Totalán.
Los rescatistas se enfrentaron a numerosos contratiempos, teniendo como principal enemigo el terreno, marcado por su dureza e inestabilidad, obligando en muchas ocasiones a cambiar la hoja de ruta.
Mineros no desmayaban e iban reponiendo una y otra vez gracias a la fuerza que les transmitía la esperanza de encontrar vivo al pequeño.
Era una carrera contrarreloj para llegar hasta el pequeño, en la que no se ha obrado el milagro. Queda el arrojo, el compromiso y la valentía de aquellos que han trabajado día y noche para ayudar a Julen.