México.- Después de un primer balance de 21 víctimas mortales, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, dijo en rueda de prensa que el número asciende a al menos 66 las víctimas al estallar una toma clandestina de gasolina de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el estado de Hidalgo.
Muchos de los heridos sufrieron graves quemaduras y se teme se encuentren más cadáveres calcinados en las cercanías del ducto donde centenares de personas acudieron a robar combustible de la fuga provocada a media tarde de ayer viernes.
En la rueda de prensa estuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La tragedia se produce en plena crisis por el desabastecimiento de combustible en el país, debido a la guerra del Gobierno de López Obrador contra el llamado «huachicoleo» o robo del combustible transportado por los ductos.
Amlo aseguró tras la explosión que, a pesar de lo doloroso del suceso, su plan contra el «huachicoleo» va a continuar.